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Acerca de mi.

Jessica, 26 años.

El término “aggro” aplica para describir mi modo de juego y mi vida cotidiana

Mi historia comienza en la sala del departamento de mi entonces novio, con un roomie que organizaba reuniones con sus amigos casi cada día de la semana. Solían armar partidas multijugador y por el escándalo que armaban se veía que la cosa estaba bastante divertida. Se ofrecieron a enseñarnos el juego a mi ex y a mí, pero a decir verdad estaba yo bastante renuente, porque aunque he sido una friki toda la vida había cosas que consideraba demasiado extremas. Había jugado Yu-Gi-Oh! en la primaria con resultados bastante deprimentes, así que me rendí pronto con el tema de los TCG. Por fortuna, el rechazo me duró poco y a los cuantos días ya estaba comprando el Duel Deck Venser vs Koth, aprendiendo a explotar las bondades de la combinación UW para complicarle la vida a mis oponentes.

La historia pudo haber terminado ahí, ya que ese grupo de jugadores era bastante casual, pero la culpa de que me haya entregado por completo al vicio la tiene Niv-Mizzet. Me explico: Gamesmart se encuentra muy cerca de ese departamento, así que fue sólo cuestión de tiempo para que terminara poniendo un pie en Centro Armand. Al llegar lo primero que vi fue el banner de Return to Ravnica, con un hermoso y radiante dragón rojo. Ahí me terminé de enamorar y juré dedicar mis energías a tener un mazo de dragones (spoiler: lo logré, pero sólo mientras Tarkir estuvo vigente en standard).

Imagen promocional de Return to Ravnica.

Mi ex y yo jugábamos cada prerelease, asistíamos religiosamente los viernes a jugar FNM, dedicábamos algunas tardes a armar mazos de standard que se quedaban a un par de turnos de ganar y así fue como poco a poco el Magic se hizo parte de mi rutina. He de confesar que en ese entonces me disgustaba mucho el verde, ya que creía que no había ninguna diversión en sólo bajar bichos gordos y atacar. Eso fue hasta que me pusieron un deck Gruul bien armado en las manos para jugar mi primer Grand Prix en 2013. Desde entonces mi sed de sangre no paró y todos los esfuerzos de mis viejos maestros por volverme una educada y refinada jugadora de control se perdieron en la inmensidad del universo. Lo siento Venser.

Aunque juego menos de lo que me gustaría no me he perdido un Grand Prix en el país desde hace cuatro años, he asistido a la gran mayoría de prereleases que ha habido desde 2013 y jugado lo suficiente para calificar a todos los nacionales desde que obtuve mi DCI.  La meta es mantener por lo menos esa constancia y participar de manera más activa en la comunidad con ayuda del internet.

Comentarios (1)

Qué padre que te haya gustado tanto el juego como para que ahora te dediques a escribir un blog y toda la cosa. En cuanto al control, es como un gusto adquirido. Cuando comencé a jugar (hará cosa de 11 o 12 años) mi color favorito era el azul, pero me dí cuenta de que necesitaba de mucho más habilidades para dominar ese color, (habilidades que quizá jamás logre desarrollar.) Por ese motivo me decidí por los colores Selesnya. Poner tokens me fascina.

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